Los líderes de Rusia y Corea del Norte, Vladímir Putin y Kim Jong-un, respectivamente, han acordado unirse para contrarrestar lo que denominan «información falaz y provocaciones informativas». Esta alianza se produce en un contexto en el que ambos líderes son conocidos por no permitir una prensa libre en sus países.
Detalles del Acuerdo
La Agencia Telegráfica Central de Corea (ATCC), el principal canal de propaganda del régimen norcoreano, ha filtrado los detalles del acuerdo. Según la información, el líder supremo norcoreano ha logrado persuadir al presidente ruso para establecer una colaboración más estrecha en la lucha contra la desinformación. Este acuerdo surge en un momento en el que Kim Jong-un busca obtener munición de Rusia para apoyar la invasión de Ucrania.
Objetivos de la Alianza
- Combate a la Desinformación: Ambas naciones se comprometen a identificar y neutralizar las noticias falsas que consideran perjudiciales para sus intereses nacionales y la estabilidad global.
- Propaganda Coordinada: Pyongyang y Moscú trabajarán juntos para coordinar sus esfuerzos de propaganda, asegurando que las narrativas oficiales de ambos países se mantengan alineadas y coherentes.
- Desarrollo de Tecnologías de Control de Información: La alianza incluirá el desarrollo de tecnologías avanzadas para el filtrado y control de la información que circula dentro de sus fronteras, con el fin de impedir la propagación de contenido no deseado.
Contexto Internacional
Este acuerdo ha suscitado diversas reacciones en la comunidad internacional. Dado el historial de ambos países en cuanto a la censura y la falta de libertad de prensa, muchos observadores ven esta alianza con preocupación. Existe un temor creciente de que este esfuerzo conjunto se traduzca en una mayor represión y control de la información en Rusia y Corea del Norte.
La cooperación entre Rusia y Corea del Norte en el ámbito de la información podría tener amplias repercusiones globales. La capacidad de estos países para influir en la opinión pública y controlar las narrativas podría fortalecer su posición en el escenario internacional. Además, este acuerdo pone de relieve la importancia de la lucha contra la desinformación, aunque la implementación de estas medidas en contextos autoritarios plantea serias dudas sobre el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión.
